-Este capi barra vida lo escribe Yoli.-
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{En la cuarta vida vivirás como un pianista ciego.}
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Mi vida ha llegado a ser muy mala... Pero ahora no me puedo quejar, soy feliz. Y se lo debo todo a mi hermanita... La asesinaron hace poco por defender a una chica... Pero ese hijo de puta ya ha sido ajusticiado.
Empecé a beber después de ese puto accidente que me dejó ciego, y mi hermana me sacó de la bebida. Irónico, ¿no? Ella drogadicta y alcohólica y me saca de la bebida. Debí hacer lo mismo por ella... así quizás seguiría viva. Pero no debo atormentarme con ello, o eso dice mi mujer.
Ahora solo dos cosas me hacen seguir siendo feliz y tener ganas de vivir: Mi mujer y mi hija. Bueno, y la música por supuesto. La música siempre me anima.
Hace un par de días me invitaron a dar un pequeño concierto. Yo no estaba muy de humor pues acababa de fallecer mi hermana, pero a mi hija le hacía ilusión y mi mujer me dijo que así me animaría. Así que decidí aceptar dar ese concierto.
Hace un par de horas salí de casa con mi hija y mi mujer camino del concierto. Mi hija me llevaba de la mano, guiándome, y mi mujer nos seguía algo más atrás.
De repente oí un ruido y me paré en seco. A mi hija no le dió tiempo a reaccionar. El coche nos embistió con una fuerza arrolladora. Lo siguiente que recuerdo en estar tumbado en una cama. Escuché la voz de mi mujer. Lloraba. Me dijo que nos encontrabamos en el hospital. Un conductor ebrio nos atropelló. Yo sobreviví pero mi hija no... Mierda. Estaba en estado crítico. Mi mujer rompió a llorar. No tenía fuerzas para hablar. Intenté sonreírle. Espero que me viera porque eso fue lo último que hice antes de morir...
Una luz blanca.
La famosa luz... Al menos me reuniré con mi hija. Y juntos esperaremos a su madre... dije.
Una persona noble resonó una voz ronca y profunda.
Permanecí en silencio.
Esperemos que la diosa fortuna sonría a tu querida mujer.
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